El grupo de viajes Thomas Cook, segundo turoperador global y el más antiguo del mundo con 178 años de historia, entra en suspensión de pagos tras haber fracasado las negociaciones de emergencia con su principal accionista y con los acreedores a fin de encontrar un rescate, tal y como ha anunciado hace escasos minutos la Autoridad de Aviación Civil (CAA).
La compañía, que emplea a 22.000 personas, «ha cesado todas sus operaciones con efecto inmediato», según indicó el regulador en un comunicado. Esto ha supuesto que 600.000 turistas, 150.000 de ellos británicos, se queden literalmente tirados en lugares de todo el mundo, a falta de ser repatriados. El gobierno británico ha anunciado que comienza ya a gestionar este retorno, en lo que será la mayor repatriación desde la Segunda Guerra Mundial.
We are sorry to announce that Thomas Cook has ceased trading with immediate effect.
This account will not be monitored.
Please visit https://t.co/WWiKkzLYQJ for further advice and information.#ThomasCook pic.twitter.com/Nf1X3jn97x
— Thomas Cook (@ThomasCookUK) September 23, 2019
Todas las reservas canceladas
Tal y como informan ya todos los medios generalistas, Thomas Cook quiebra al no poder asegurar los 227 millones de euros que necesitaba para poder garantizar su supervivencia. Finalmente, el grupo ha anunciado por Twitter su quiebra y ha confirmado que cancela todas las reservas del grupo, que incluyen vuelos y vacaciones.
«Sentimos anunciar que Thomas Cook cesará su actividad con efecto inmediato. Esta cuenta será monitorizada. Por favor, visita thomascook.caa.co.uk para más información».
En la actualidad, Thomas Cook está conformado por el grupo turoperador y por una compañía aérea que opera en 16 países. Además, cuenta con 105 aviones y con ocho cadenas hoteleras.
Así afecta la crisis a España
Esta grave crisis turística también va a afectar mucho a España y es que buena parte del negocio de este turoperador se desarrolla en nuestro país. Aun así, en los últimos tiempos, Thomas Cook había protagonizado importantes caídas en bolsa, lo que invitaba a presagiar su fatídico final. Hasta hace apenas un año, el gigante turístico intentó buscar soluciones a su grave crisis firmando importantes alizanas con Expedia o abriendo la que fue su octava, y última, cadena hotelera.
A pesar de que hace algo más de un año la compañía aseguró que España ya no era un buen destino para hacer negocio, Thomas Cook invirtió solo en 2018 más de 45 millones de euros en mejorar los hoteles que tiene en nuestro país como parte de su estrategia de prescindir en lo posible de cadenas asociadas.
Actualmente, tal y como recuerda el diario elpais.com, Thomas Cook tiene en España 50 establecimientos de su franquicia (3.150 en todo el mundo) con una capacidad de 11.500 habitaciones, la mayor de todos sus destinos turísticos.
La grave crisis tienen en vilo a todo el sector hotelero español, pues Reino Unido es el principal mercado emisor de viajeros extranjeros. Además, en Canarias y Baleares, principalmente, y en menor grado en Costa del Sol y Costa Dorada, Thomas Cook es el cliente más importante de miles de hoteles. De hecho, cuando la quiebra empezó a intuirse, hace cuatro o cinco meses, se llegó a afirmar que la desaparición de este gigante turístico podría acabar con miles de hoteles en nuestro país.
Las cadenas podrán salvar los muebles
Las grandes cadenas y los hoteles que han invertido en venta directa (todavía muy pocos en el sector vacacional) son quienes mejor van a esquivar la crisis de Thomas Cook. Cadenas con gran peso en el vacacional como Ibersotar, Meliá o Santos han reducido considerablemente su dependencia de la turoperación en los últimos años. Estos hoteles están redoblando esfuerzos para impulsar su venta directa y conseguir que los turistas reserven directamente a través de sus páginas web.
De hecho, Meliá ha lanzado un comunicado para tranquilizar a sus clientes ya alojados y garantizarles que las estancias se llevarán a cabo en las condiciones contratadas. «Igualmente, queremos asegurar a aquellos operadores que reservaron vuelos del Grupo Thomas Cook y reservaron en nuestros hoteles, que no se les cargarán los importes generados, así como la devolución de los importes pre-pagados», afirman en un comunicado.
Sin embargo, los hoteles pequeños, los independientes, más acomodados a que Thomas Cook le aportara miles de huéspedes cada año son los que van a sufrir, y mucho, las graves consecuencias de esta quiebra. Además, hay otro problema añadido: muchos hoteleros de destinos vacacionales todavía no han cobrado del turoperador las reservas de este verano. Ahora, tampoco saben si podrán cobrar ese dinero.
Baleares y Canarias, las más afectadas
En Mabrian Technologies han analizado el impacto que generará la quiebra de Thomas Cook a los principales destinos turísticos en España en lo que queda de temporada 2019 (septiembre–diciembre) y cómo repercutirá en la planificación del 2020 ( enero-agosto ) según la programación de plazas aéreas que estaba prevista.
Según estos datos, de septiembre a diciembre Thomas Cook tenía programadas 393.078 plazas de avión con destino a España. El destino más perjudicado es Tenerife, que pierde 115.372 posibles turistas. Le sigue, a mucha distancia, Lanzarote, con 72.666. Cierra el podio Palma de Mallorca, con 64.919 plazas.
De enero a agosto de 2020, los datos son más dramáticos. Tenerife pierde 213.288 plazas programadas por Thomas Cook, Palma de Mallorca 146.550 y Lanzarote, 142.012. Tras estos destinos, se sitúan Fuerteventura, Mahón, Gran Canaria y Reus.