Nadie es capaz de poner en duda el potencial tecnológico de China. Sobre todo si se muestran deseosos de demostrar su capacidad. Y no solo tecnológicamente hablando, donde han demostrado en muy pocos años que están a la cabeza en innovación.
No hace mucho, os contamos que fueron capaces de desplazar 35 metros uno de sus hoteles más emblemáticos. Pero sus hitos arquitectónicos parecen no haber hecho más que empezar.
Quizá si os invitan a unas vacaciones dentro de una cantera abandonada en uno de los suburbios de Shanghai, rechazáis el plan por poco apetecible. Pero quizá cambiéis de opinión cuando terminéis de leer este artículo.
Después de diez años de trabajos, y 300 millones de inversión, el hotel subterráneo InterContinental Shanghai Wonderland abrió sus puertas en noviembre del pasado año dentro de una antigua cantera abandonada, a escasos 20 kilómetros de Shangai. Si bien ya existen hoteles submarinos, como el Conrad Maldivas Rangali, este concepto es a día de hoy muy novedoso. Sobre todo por su construcción.
El hotel, levantado sobre la pared de una cantera en la cordillera de Sheshan, tiene 336 habitaciones, divididas en 18 plantas. La gran novedad es que 16 de estos pisos están bajo tierra. Y los dos inferiores están sumergidos dentro de un acuario de diez metros de profundidad.
Los huéspedes de esas seis suites pueden ver a los peces nadar, así como disponer de un mayordomo personal las 24 horas del día. El hotel ha sido apodado algo así como el ‘rascatierra’ (earthscraper), en contraposición al rascacielos tradicional.
Una maravilla única en el mundo
El estudio de arquitectura JADE + QA, en asociación con la firma británica Atkins, ha sido el encargado de levantar este hotel.
Conocido por construir otros hoteles supremos como el majestuoso Burj Al Arab de Dubai, el hotel ‘pozo’ ha requerido de soluciones tecnológicas muy innovadoras y de un equipo de más de 5.000 personas para poder llevarlas a cabo.
Las habitaciones que no están bajo el agua disponen de un balcón con vistas a las cascadas diseñadas a tal fin y que discurren por las paredes de la cantera. También hay una pasarela con suelo de cristal para poder explorar el área más a fondo.
Para los huéspedes más arriesgados, el hotel ofrece actividades extremas como hacer kayak, puenting o escalada.
Para viajeros comprometidos
Uno de los grandes objetivos de este InterContinental Shanghai Wonderland es un complejo de 61.000 metros cuadrados, inmerso en el Parque Forestal de Seshan y los Jardines Botánicos de Chenshan. Por eso, su principal objetivo es atraer a viajeros con perfil medioambiental y ecológico.
De hecho, el plan arquitectónico se diseñó con el objetivo de reducir el impacto en el medio ambiente, al mantener la mayor parte de la construcción dentro de la cantera abandonada.
El propio arquitecto, Martin Jochman, reconoció que el hotel era una oportunidad única para llevar a cabo algunas ideas interesantes para armonizar ciudad y naturaleza, reinventando así su relación. Asimismo, el hotel pretende generar su propia energía geotérmica y solar para sus necesidades diarias.
A su vez, también ofrece una azotea verde, que se fusiona con el paisaje circundante, convirtiéndose en un lugar perfecto para que los viajeros se relajen, pero también exploren.
