¿Qué huésped no se ha sentido tentado de llevarse a su casa alguno de los productos que había en el hotel sintiéndose con el derecho a hacerlo por haber pagado la estancia? Toallas, botellas de gel, alguna sábana… Si hace poco salió la noticia de que la era de las botellas de gel y champú había acabado, ahora habrá que tener en cuenta que cabe la posibilidad de que los textiles del hotel, tales como las toallas y las sábanas, incluyan microchips para saber si son extraídas.
En realidad no es nada nuevo, puesto que esta información se conoce desde hace años, pero ahora ha vuelto a ponerse en el punto de mira por el tuit del director y productor estadounidense Casey Neistat, en el que con una serie de fotografías preguntaba a sus seguidores si alguien podía identificar un pequeño objeto que había encontrado conectado a una antena en la toalla del hotel. Después de esto, se planteaba una pregunta: «¿Me están espiando?».
can anyone identify this? it was stitched into my hotel room towel attached to an antenna. am i being spied on? pic.twitter.com/ybg2TC5RbF
— Casey Neistat (@CaseyNeistat) 21 de mayo de 2018
Microchips para evitar los robos
Fueron sus seguidores los que le hicieron saber que no era un micrófono espía, sino un chip RFID que algunos hoteles cosen a sus toallas y sábanas para evitar que los clientes se las lleven. Sin embargo, Neistat no logró reconocerlo porque no tiene la forma de la común etiqueta de las tiendas, , sino que está diseñado para adherirse a una fibra textil y soportar cientos de lavados.
La información la dio a conocer la compañía Linen Tracking Technology, especializada en la venta de ropa de cama rastreable, quien afirmó que alrededor de 2.000 hoteles utilizan este tipo de chips en las toallas, sábanas, almohadas y demás enseres textiles de las habitaciones. Estas tecnologías se incluyeron en un primer momento para reducir el número de toallas y sábanas que se pierden en el transporte a la lavandería, pero más tarde se dieron cuenta de que al mismo tiempo podía servir para saber cuándo los huéspedes se llevan la ropa de la habitación.
¿Cómo funciona?
Los RFID son unos dispositivos pequeños, similares a una pegatina, que pueden ser adheridos y que contienen antenas para recibir y responder a peticiones por radiofrecuencia. Cuando se detecta que los chips se sacan fuera del hotel se envía directamente una alerta al sistema. Para evitar generar ningún momento de incomodidad y vergüenza, en ningún caso se perseguirá al huésped ni se le dirá nada de forma directa. En lugar de esto, simplemente se cargará el precio en su tarjeta de crédito.
