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Los pagos y las transferencias móviles van a dominar el mercado en un futuro cada vez más próximo. Algunos países como Dinamarca, al igual que hizo India en su momento (aunque por causas diferentes), se están planteando retirar el dinero en efectivo de cierto tipo de establecimientos, por lo que ser fuerte en ese sector es vital. Y en eso, WhatsApp lleva cierta ventaja respecto al resto.
Si hace apenas unas semanas hablábamos de cómo WhatsApp había cambiado la forma en que los indios pagaban por los diferentes bienes y servicios, ahora prueba un nuevo servicio para realizar transferencias entre usuarios.
Actualmente, más de 200 millones de indios usan los mensajes de WhatsApp para realizar pagos, incluidos en hoteles. Entre sus últimas novedades está la inclusión de los códigos QR, tan poco usados en Occidente, para facilitar estas transferencias entre usuarios particulares. Escanear el código, introducir la cantidad y transferencia realizada.
Hasta ahora, tal y como recuerda Xataka, los indios tenían que recurrir a un identificador único de usuario para hacer los pagos, un sistema que, como ahora el QR, está ideado para facilitar y hacer seguras las transferencias.
Este último movimiento no ha gustado a sus principales competidores, pues algunos no han alcanzado los requisitos de seguridad que necesita un servicio como este.
Lo que está en juego es un mercado de 1.000 millones de potenciales cliente que, según Credit Suisse Group, podría generar en transferencias más de un billón de dólares en 2023. Los pagos móviles se dispararon en 2016, cuando la desmonetización del gobierno sacó temporalmente el 86% de todas las monedas en curso para intentar combatir la corrupción.
WhatsApp Pay ha recibido magníficas críticas en estos últimos meses y el impacto potencial de su gran base de usuarios ha permitido comparar sus resultados con los de WeChat, la app de mensajería china que también decidió apostar por este nuevo sistema de pagos.
Google Tez también se hace fuerte
Pero, como era de esperar, WhatsApp no es la única tecnológica que apuesta fuerte por este servicio de pago móvil. Google, el gigante por antonomasia, tampoco se ha quedado atrás.
A finales de 2017, Google lanzó su propia herramienta de pago para India, Google Tez. Funciona perfectamente tanto en iPhone como en Android.
Como indican en Xataca, «Tez tiene además algunas funcionalidades extra, como la presencia de Tez Shield, un sistema que detecta posibles intentos de fraude y previene el hackeo de un sistema cuyo uso es muy fácil, aunque tal vez algo más pesado que los sistemas contactless que encontramos en la actualidad».
Y, es más, en su incansable lucha por posicionarse en el mercado de la mensajería, algo que Google aún no ha conseguido ni con Hangouts ni con otras apps de escaso éxito, Google Tez cuenta ya con una app de mensajería en el interior de la aplicación.
Google ha justificado la incursión de este chat en que así servirá para que los usuarios se avisen delos pagos realizados o de los que han de realizar.
No es contactless
Todavía no hay noticias de cuándo Google o WhatsApp se van a lanzar a expandir sus herramientas de pago más allá de India. Parece ser que quieren estudiar bien la situación (y las cuestiones de seguridad) antes de adentrarse en el mercado mundial.
La gran diferencia entre estas herramientas y los sistemas contactless existentes en nuestro país es que estas trabajan a través de una interfaz (UPI en India) que envía dinero directamente desde la cuenta bancaria del remitente a la cuenta del destinatario. Por tanto, no hace falta agregar dinero a un wallet ni usar una tarjeta de débito para completar el pago.
Entonces, ¿qué es el contactless?
La popularización de los sistemas de pago contactless, que permiten pagar fácilmente y de forma segura las compras en tiendas físicas mediante el uso de tecnologías de identificación por radiofrecuencia (NFC), ha provocado que para los consumidores sea algo ya habitual acercar su tarjeta de crédito o de débito al lector del terminal punto de venta (TPV) y abonar sus adquisiciones sin tener que introducir la tarjeta en la ranura de lectura o pasar la banda por el dispositivo.
Pero desde hace unos meses, los smartphone también han ganado protagonismo en esta forma de pago. Para poder utilizar un teléfono para pagar en los establecimientos es necesario que incluya tecnología NFC, algo que suele ser habitual en los terminales lanzados al mercado recientemente. Con solo acercarlo al TPV, si tenemos instalada la app de nuestro banco para realizar pagos sin contacto, estaremos realizando el abono de forma fácil y segura, como si se tratase de nuestra tarjeta bancaria habitual.
Apple + Android, ya disponibles
Por el momento, tanto Apple Pay como Google Pay (antes Android Pay), han dado el salto a nuestro país en los últimos tiempos. Los clientes de Bankia, Sabadell, EVO Banco, Bankinter, bankintercard y las cajas rurales pueden utilizar el sistema de pago de Apple para pagar sus compras en los miles de establecimientos españoles que disponen de datáfonos con tecnología contactless.
Desde marzo, Google Pay está también disponible en España. En Europa, solo se puede utilizar en Reino Unido, Bélgica, Irlanda y Polonia. Por el momento, solo BBVA es compatible con este sistema de pago, una entidad que también ha apostado por el pago a través de reconocimiento facial.
Por último, Samsung Pay está igualmente presente en nuestro país. Para ganar usuarios, lleva meses celebrando el Samsung Pay Day el último jueves de cada mes consistente en reembolsar 10 euros a los clientes que paguen compras de al menos 20 euros con el wallet ese día.
En definitiva, las nuevas tecnologías de pago están creciendo a un ritmo frenético. Una vez más, grandes compañías como Google o WhatsApp (perteneciente a Facebook) son de las más activas. Apple, cómo no, les sigue de cerca, sin olvidar a grandes tecnológicas como Samsung. La batalla ha comenzado.
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