Se habla mucho de Madrid y Barcelona, pero muy poco de Valencia, la tercera ciudad más grande de España y una de las que más está sufriendo la fiebre Airbnb.
Según un estudio hecho público por la patronal Hosbec a partir de datos obtenidos entre agosto de 2015 y febrero de 2018, la plataforma de alquiler vacacional supera en un 35% a la oferta hotelera de la capital del Turia.
Estos datos revelan que desde Airbnb se comercializó una media de 5.495 apartamentos y habitaciones en la ciudad, solo en 2017. De la oferta media del pasado año, un total de 3.666 unidades corresponden a alojamientos completos, mientras que 1.802 son habitaciones en pisos compartidos. Por propiedad, 3.434 pertenecen a profesionales que gestionan más de una vivienda y las 2.060 restantes a una única persona, según detalla la patronal en un comunicado.
Unos 22.000 turistas en Airbnb
La estimación «prudente y conservadora» de Husbec es que, en total, Airbnb puede albergar unos 22.000 turistas en Valencia, mientras que la oferta hotelera asciende a 16.200 plazas. Por tanto, la patronal calcula que, «al menos», la plataforma de alquiler vacacional puede ofrecer un 35% más de camas que los hoteles.
Además, según la investigación, el 43% de la oferta de Airbnb en Valencia ofrece disponibilidad a tiempo completo; es decir, «se dedican exclusivamente al alquiler turístico vacacional». El mapa que ha elaborado la patronal recoge que se trata de un fenómeno globalizado y que va más allá de las principales zonas turísticas, al extenderse a áreas residenciales y «barrios tradicionalmente utilizados como residencia de trabajadores».
El informe también analiza las características de las viviendas que comercializa la plataforma: el modelo con más cuota de mercado es el apartamento con dos habitaciones y, de media, se hospedan 4,7 personas en cada operación. En cuanto al tiempo de estancia, concluye que se trata «todavía» de una actividad estacional, ya que más del 80% de la oferta está ocupada entre uno y seis meses al año.
Los datos de Hosbec reflejan que los mayores picos en cuanto a oferta y precio coinciden con los meses de marzo, con motivo de la celebración de las Fallas, así como con el verano. Además, calcula que el precio medio más caro por habitación se da en el casco antiguo (622 euros al mes), seguido del Maritim (471 euros) y la playa (421 euros).
Turistificación y turismofobia
Al igual que ha ocurrido en ciudades como Barcelona, Valencia está empezando a sufrir los primeros casos de turismofobia debido a la turistificación imperante. Y es que el precio del alquiler se ha disparado con el objetivo de acoger solo a turistas, especialmente en las zonas más céntricas, lo que está expulsando a los residentes de toda la vida a las zonas del extrarradio de la ciudad.
Desde la patronal hotelera subrayan que «el romanticismo de la economía colaborativa se acaba en el momento en que se detallan las características de los anfitriones», pues, según el estudio, el 72% comercializa varias propiedades. Para Hosbec, esto denota el carácter empresarial de Airbnb, por lo que defienden que su actividad sea regulada «a todos los niveles, tanto administrativos como fiscales y de seguridad y accesibilidad».
Y es que, no podemos olvidar que, sin tener ningún inmueble en cartera, «Airbnb tiene un valor en bolsa superior a la mayor cadena hotelera del mundo«, concluyen desde Hosbec.
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