Como ya ocurriera en ciudades como Madrid y Barcelona, el concejal de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de València, Vicent Sarriá, ha informado esta semana de la suspensión cautelar de licencias para uso hotelero o de apartamentos turísticos en todos los barrios de Ciutat Vella, en el centro de la ciudad.
La medida se aprobará, presumiblemente, en el Pleno de este jueves y se mantendrá en vigor hasta que en abril o mayo se apruebe la exposición pública del Plan Especial de Protección de Ciutat Vella, en el que se plasmarán los detalles del nuevo planeamiento y la suspensión de licencias se adaptará entonces a lo establecido en dicho Plan.
Sarriá ha explicado que esta acción significará que «no se tramitarán más peticiones de licencias que comporten un cambio de uso de residencial a hotelero». Aun así, las 47 licencias para la construcción de hoteles y 23 para apartamentos hoteleros, 70 en total, que ya están tramitándose en el Ayuntamiento de València no se verán afectadas por la paralización de las licencias.
Freno a la turistificación
El concejal de Desarrollo Urbano ha recordado que ya en el Plan General de Ordenación Urbana de 1988 se hacía especial hincapié «en el mantenimiento y recuperación de Ciutat Vella, fomentando el uso residencial en un distrito de la ciudad que estaba perdiendo a buena parte de sus habitantes».
Del mismo modo, en el documento de directrices y estrategias del nuevo Plan Especial de Protección «se señala como objetivo principal la recuperación y potenciación del tejido residencial, procurando el equilibrio entre este uso y el resto».
Sarrià ha mostrado los planos de Ciutat Vella donde se refleja que «existe una saturación de tejido no residencial: dotacional público y privado, terciario, viviendas turísticas y hoteles existentes o con licencia solicitada».
Por ello ha considerado que esta medida cautelar es necesaria para estudiar la mejor manera de proteger el tejido residencial y recuperar población.
Asimismo, el concejal ha querido aclarar que no se pretende abundar en la ‘turismofobia’, «sino mantener el carácter residencial de los barrios del centro histórico frente a un fenómeno que en muchos casos provoca la expulsión de residentes, el aumento de los precios de la vivienda y del valor del suelo y la especulación».
Los hoteleros, a favor
Según ha publicado el diario levante-emv, los hoteleros valencianos califican la medida de «lógica, prudente y razonable, viendo el desmadre que hay con los apartamentos turísticos y la saturación de algunos barrios de la ciudad», en palabras del presidente de la Unión de Hoteleros de la Provincia de València, Ximo Solà.
Aun así, para los vecinos de Ciutat Vella, en concreto, para el colectivo Amics del Carme se trata de una moratoria «descafeinada» que llega tarde porque ya hay 70 solicitudes en trámite que no se verán afectadas.
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