Tal y como anunció hace unas semanas, el Gobierno de Baleares ha sancionado este lunes a Airbnb con 300.000 euros por una infracción «muy grave» de la legislación al comercializar apartamentos de forma ilegal en Mallorca.
En concreto, el gobierno ha denunciado a la plataforma por anunciar viviendas turísticas sin la declaración responsable de inicio de actividad turística (DRIAT) o sin indicar el número de inscripción turística. Airbnb tiene ahora 15 días para presentar alegaciones.
De acuerdo con la normativa vigente, la sanción por infracciones cualificadas como muy graves tienen que oscilar entre 40.001 y 400.000 euros. En este caso, la resolución determina que sea de 300.000 euros, y, en caso de que Airbnb reincida en la comercialización de viviendas turísticas ilegales, la sanción podrá ser incrementada, apunta Europa Press.
El propio gobierno indica que Airbnb ya había sido advertida en varias ocasiones por la Dirección General de Turismo de la isla, pero no había hecho caso y había seguido infringiendo la normativa turística.
Airbnb recurrirá
La plataforma ya ha anunciado que recurrirá esta sanción del gobierno balear y ha declarado que se trata «de una multa contra las familias locales que comparten su hogar y aportan grandes beneficios a Mallorca».
Asimismo, desde la tecnológica han aclarado que no han recibido «notificación oficial» y han manifestado en un comunicado que «creen firmemente que las leyes de las Islas deberían ayudar a distribuir los beneficios del turismo entre las familias y el conjunto de la comunidad, y no a mantenerlos en manos de unos pocos».
Por último, tal y como señalan en el Diario de Mallorca, Airbnb insiste en que quiere «seguir trabajando conjuntamente con el Govern para desarrollar una regulación de ‘home sharing’ progresista que permita a la gente corriente compartir sus espacios y fortalecer las islas».
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