La interiorista Mercè Borrell participa en la próxima edición de Interihotel, el marketplace sobre interiorismo hotelero que tiene lugar en Barcelona del 25 al 27 de octubre, con un stand en la Design Area, que recreará una serie de ambientes singulares que mostrarán las posibilidades de un buen diseño en un hotel.
El reto ha consistido en crear un espacio sorprendente, que ofrezca una experiencia en sí mismo, para ello la interiorista –que ha realizado destacados proyectos de interiorismo hotelero como el Monument Hotel 5* o el Hotel España, entre otros- ha diseñado diversos ambientes que muestran la importancia que tiene la sensibilidad, el desarrollo de los sentidos y el buen gusto cuando uno se enfrenta a un proyecto de interiorismo hotelero.
Un espacio que ofrece una experiencia en sí mismo
El espacio no se reduce a una habitación de hotel, se ha tenido en cuenta la importancia que tiene para el hotelero ofrecer experiencias. En este sentido, se ha buscado el efecto sorpresa y también generar las sensaciones, el ambiente y “el valor añadido que pensamos que podemos aportar a cada uno de los espacios que componen la habitación de un hotel” afirma Mercè Borrell.
El juego de sorprender al visitante empieza en el mismo espacio de entrada, gracias a un filtro con el exterior, que invita a entrar y a descubrir todo un mundo interior independiente de lo que lo rodea.
Se trata de un mundo donde se apela a la experiencia, a disfrutar con los cinco sentidos: se estimula la vista, mediante una iluminación muy controlada y el uso del color de una manera muy determinada; el olfato, gracias a una fragancia cuidadosamente seleccionada; el tacto, el gusto y el oído, este último a través de la música. Todo ello conforma una atmósfera muy especial, marcada por el buen gusto y la sensibilidad que caracterizan todos los proyectos que llevan el sello de Mercè Borrell.
El espacio se ha resuelto de manera magistral, buscando provocar todas estas sensaciones con una única pieza central que funciona como un todo, una pieza que en sí misma crea un juego divertido y sorprendente que crea un recorrido con el que la interiorista nos logra ilusionar, provocando que el visitante forme parte del espacio del stand.
El espacio quiere transmitir todas aquellas sensaciones que la interiorista considera claves en cualquier experiencia hotelera: elegancia, confort, exclusividad, sorpresa, vistas, inspiración, introspección… Dormir, descansar, amar….Los ejes vertebrales de la experiencia en un hotel son la clave del interiorismo que aquí se muestra. El tiempo y el espacio pasan a ser los protagonistas.
