«Una de las principales motivaciones de los chinos para viajar a Europa es comprar artículos exclusivos a precios más bajos que en su país y precisamente la devolución del IVA es uno de los factores que hacen posible esa diferencia de precio. De ahí que toda medida orientada a facilitar y agilizar el cobro del impuesto se convierta en una herramienta eficaz para estimular las ventas», explica el director general de Global Blue España, Luis Llorca.
Las compras de los turistas chinos crecieron un 42%, según datos de Global Blue, operador internacional de tax free. El repunte de la economía de su país se ha traducido en un incremento de la confianza de sus habitantes, lo que demuestra que los viajes son una actividad directamente relacionada con la renta disponible y se ha hecho notar en los comercios españoles.
Así, el Barómetro del Turismo de Compras –que analiza el patrón de comportamiento del turista de fuera de la UE— pone de manifiesto cómo el turista chino, con un ticket medio por acto de compra de 911 euros, aportó a la caja de las tiendas españolas un 33% de los ingresos procedentes de los viajeros de larga distancia.
Teniendo en cuenta que nos visitan cerca de medio millón de chinos, frente a un mercado potencial de 1.200 millones, consolidar España como destino de shopping pasa no sólo por facilitarles la llegada sino por mejorar su experiencia de compra una vez que están aquí. De esta forma, si bien la apertura de conexiones áreas directas con el Sudeste Asiático están contribuyendo a capitalizar la llegada de unos 150.000 turistas chinos más al año, el esfuerzo del sector por ponérselo fácil es otro de los factores que ayudará a incrementar las visitas y, por tanto, los ingresos.
Además, el Barómetro revela que Barcelona es la que más incrementó sus ingresos hasta junio, seguida de cerca por Madrid. Así, la gran afluencia de extracomunitarios, en gran parte viajeros rusos que incrementaron en más de un 30% su poder adquisitivo por la subida de Brent, permitieron a la Ciudad Condal crecer un 34% hasta junio. Madrid, por su parte, al recibir las llegadas de las nuevas líneas directas procedentes del Sudeste Asiático, subió un 33%.
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