Gracias a las redes sociales y a las webs de comparadores, los turistas de 2030 podrán verificar de una forma fácil y directa la calidad, la confianza y el precio de cualquier oferta turística y, de esta forma, elegirán la opción que maximice la ecuación calidad/precio. Así, serán cada vez menos proclives a los mensajes de las marcas, siendo para éstas muy difícil retenerles.
Es una de las conclusiones más llamativas del informe «El Viajero 2030» elaborado por la división de Digital de Altran, empresa global de ingeniería y servicios de I+D. También de ese informe se extrae que «la digitalización será el gran aliado de los agentes del sector turístico para generar ventajas competitivas y hacer frente a los nuevos actores».
Sobre el panorama actual del sector, Julia de Pedro, autora del informe, sostiene que «la salud del turismo español es magnífica, los números hablan por sí solos. Ahora bien, es cierto que existen algunos retos por abordar, como hacer frente a la erosión, año tras año, del gasto medio por turista extranjero que nos visita (…). Por lo tanto, existen dos desafíos por delante: fidelizar y aumentar el gasto».
Sobre la innovación
En 2030 las empresas, en general, y las turísticas y hoteleras, en particular, innovarán cuatro veces más rápido de lo que lo hacen en la actualidad. No se tratará, simplemente, de una opción para la supervivencia de las empresas. El 90% de ella innovarán y el 10% restante, simplemente dejará de existir.
Las marcas deberán apoyarse en tres pilares fundamentales para construir lealtad: un gran servicio, la participación del cliente en la definición de producto y la transparencia. Los tres unidos serán la única forma de conseguir la mayor lealtad por parte de los viajeros. Así, en ese año, éstos formarán parte de la comunidad de marca, es decir, serán parte de las propias empresas y se convertirán en el gen emprendedor dentro de ellas: ellos crearán y las empresas serán las ejecutoras de sus ideas.
Ventas por móvil
Según la autora de este estudio, dentro del sector turístico las ventas a través de dispositivos móviles en 2030 (1.650 billones de dólares) se igualarán a las de las ventas offline y a las que se realizan online pero a través de otro tipo de dispositivos.
En ese mismo año habrá 10.000 millones de contratos móviles, de los cuales el 70% serán smartphones con conexión a Internet. Y se producirá una democratización de los llamados servicios Premium (como conexión de alta velocidad en los vuelos, pagos a través del propio móvil, tracking del vuelo en tiempo real o streaming en alta definición.
De hecho, la hiperconectividad será un factor condicionantes para el éxito de las empresas del sector turístico. La implantación de «lo online» está empujando a ello. Se requiere de una conectividad total sin importar dónde se esté: medios de transporte, alojamientos, restaurantes, por la calle o disfrutando de cualquier atracción turística.
En próximos posts detallaremos algunas más de las llamativas conclusiones de este informe.
Imágenes cedidas: Altran