Los consumos energéticos son uno de los grandes problemas en los hoteles. No sólo suponen un elevado coste para el establecimiento, sino que además pueden llegar a convertirse en un problema medioambiental. La eficiencia energética, es un de los grandes retos, a los que se enfrenta actualmente el sector, ya que no se pude obviar que los alojamientos hoteleros necesitan una gran cantidad de energía para garantizar, entre otros, el confort térmico de sus ocupantes.
En este sentido, el combustible que se utiliza para en las calderas es uno de los puntos que el hotelero tienen que tener en cuenta para conseguir optimizar su gestión y ahorrar a través de la implementación de políticas medioambientalmente correctas. Así, aspectos como la legislación existente o la calidad del mismo, son cuestiones claves que no se deben pasar por alto.