Temporada 2015: mucho ruido y… ¿habrá nueces?

Todas  las personas de este país vinculadas con el turismo auguran una buena temporada de verano en todas las comunidades, incluyendo las de interior.
Las noticias de los medios de comunicación hablan de una temporada que apunta a unos muy buenos resultados, las reservas están señalando ya una línea superior a la del año pasado, y todos los expertos coinciden en que será un buen verano.
Confiemos en que así sea, pero ¿ustedes saben qué factores han influido para que este verano venga así? No es momento de enumerarlos, pero es conveniente no olvidarlo. Es el momento de pensar en el presente y que todo salga bien, que todos los colegas tengan una temporada excelente y sin grandes dificultades.
Que los clientes retornen a sus hogares satisfechos de sus vacaciones y recordando al camarero que los trató tan amablemente, al recepcionista que les recomendó un lugar para cenar, y el departamento de pisos que le solucionó el problema de la cuna: todos juegan un papel fundamental para conseguir estos objetivos.
Es cierto que  la temporada tiene unas previsiones que pensamos que serán muy positivas para el sector, pero poco se comenta sobre el negocio que se genera alrededor de un hotel: las empresas que colaboran y los proveedores que ofrecen servicios y productos al sector hotelero durante todo el año. Conviene recordar todos los negocios que hay alrededor del turismo, porque parece que si la temporada es buena sólo gana dinero el hotelero, y todos ustedes saben que no es así. Gracias al turismo viven infinidad de empresas, muchos oficios, proveedores y personas vinculadas con los servicios.
Todos estos colaboradores, o al menos la mayoría de ellos, desconocen lo que hacen los hoteleros cada día del año para conseguir estos éxitos, en ocasiones reduciendo sus márgenes de ganancia, y gracias a las campañas y al trabajo que se hace desde los hoteles los clientes vienen y repiten dando vida a todos.
Esto se debe en gran parte al gran numero de profesionales que tenemos en hostelería, a la imagen que tenemos hoy en el exterior a pesar de las amenazas y las ideas y ocurrencias  de algunos políticos, que sólo consiguen hacer daño al sector. ¿Por qué no se preocupan, por ejemplo, de que no se cierren escuelas de hostelería como las tres que existían en la Costa del Sol? Y pregunte usted de quién es la culpa…
Evidentemente, si el  sector consigue hacer una temporada buena, es gracias a sus estrategias empresariales. Estoy convencido que no faltaran los que saldrán por todas partes haciéndose la foto al final de temporada porque se habrá el récord de visitantes, incluso saldrán algunos que acaban de entrar en estas elecciones ¡Tendremos que darles las gracias!
Esperemos cambiar el refrán por el bien de todos: mucho ruido y… muchas nueces.