Hace unos días tuve la suerte de participar activamente en mi primer Congreso de AECIT y lo que allí comentamos, brevemente, es la distancia y la desconexión que existe entre la investigación turística y la empresa. En el grupo de trabajo en el que participé, la presencia de gestores de destinos o incluso hoteleros era extremadamente escasa. Me pareció un buen lugar para analizar qué está ocurriendo en el sector y me quedó muy claro que podría establecerse una relación muy positiva entre investigación y empresa privada. Esta es una opinión personal sobre la que deberíamos recapacitar y sobre todo unir fuerzas, ya que los espacios y la necesidad existen. Ahora es cuando la implicación de los diferentes agentes e instituciones debe de hacer el resto.
Dentro de la comunicación que realicé (Nuevos Modelos de Negocio en el Sector Turístico: Implicaciones del Escenario P2P) se trató de organizar la oferta que surge en relación a modelos de economía colaborativa en alojamientos y de las cuales, me refiero a los modelos, se extraen conclusiones muy útiles a la hora de comparar qué está produciendo esta corriente de oferta sobre una demanda cada más creciente de estos alojamientos.
Me parecía que publicar esta comunicación en Tecnohotel, dada la gran cantidad de hoteleros y de gestores de destino que leen sus artículos, sería una buena forma de recoger impresiones y de que, desde un punto de vista constructivo, podamos conversar sobre hacia dónde se dirige la demanda y qué se está haciendo por parte de los diferentes agentes.
En relación al marco regulatorio, éste no debería centrar el debate, ya que debemos partir de una regulación que profesionalice al máximo esta oferta y que cubra las necesidades en materia de seguridad del cliente. Desde mi humilde opinión y después de analizar las diferentes plataformas al respecto, expongo cuatro principios sobre los que pienso que esta oferta está proliferando dado que, en mi opinión, seguirá creciendo y adaptándose a las nuevas tendencias turísticas:
- Experiencias locales. El propio mercado está inmerso en la necesidad de valores reales y experiencias auténticas. Vivimos en un sistema estandarizado que recuerda a la fabricación en serie. El consumidor quiere romper con esa tendencia viviendo unas vacaciones diferentes, sintiéndose parte de un contexto distinto al que está acostumbrado a vivir.
- Los servicios complementarios importan. Cuando disfrutamos de unas vacaciones en la vivienda de otra persona, encontramos los medios que comúnmente esa persona utiliza en su vida diaria, más que los que encontramos en una habitación de hotel. Esta comparativa no tiene porque ser universalmente cierta, pero sí tiene sentido cuando en muchos hoteles hay puntos débiles tan imprescindibles hoy en día como la conectividad WiFi.
- El valor de lo humano. A pesar de que estas plataformas trabajan sobre entornos puramente online, potencian un valor sobre el resto, más allá incluso que el propio precio o la geolocalización de los alojamientos: el factor humano. Si esta fórmula de alojamiento es competitiva, en parte es por poder ofrecer un contacto con anfitriones, toda una puerta de entrada al conocimiento del destino. Se ha demostrado que hay anfitriones que son más populares por sí mismos que por el alojamiento que proporcionan. Implementar humanidad en forma de factor diferencial, en relación a la reputación online, hace que estas plataformas, de mano de miles de usuarios, tengan una gran peso en el sector turístico.
- Ubicación. Aunque este no lo he incluido en la comunicación y a “toro pasado”, me parece que la “capilaridad” de este fenómeno lo hace especialmente competitivo, dado que potencialmente podemos encontrar alojamiento en lugares tanto ajustado a ubicaciones muy concretas como en ubicaciones inverosímiles que difícilmente un hotel, por no decir otro tipo de figura, podría existir.
Estos podrían ser algunos de los factores que posibilitan que este fenómeno de economía colaborativa esté teniendo tanto éxito en relación al alojativo. Por otro lado, y a modo de obtener conclusiones desde diferentes puntos de vista, lo abro a debate y me dedico a escuchar qué opináis al respecto. ¿Qué os parecen estos modelos? ¿Hacia donde pensáis que se dirige tanto la oferta como la demanda?
Imagen p2p vía Shutterstock.
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Andrés Romero,
Técnico especializado en Marketing Turístico
Project Manager en El Santo Comunicación
Ceo de Asiri.es
Blogger en andresturiweb.com
Imágenes cedidas: Shutterstock
