Tras un período de inestabilidad política, social y económica en las décadas 70 y 80, Perú se ha convertido en un foco de atracción de inversiones y de oportunidades de negocio. Actualmente, se están buscando empresas para acometer en los próximos años proyectos de desarrollo y gestión de infraestructuras por más de 90.000 millones de dólares (transporte, salud, minería, electricidad, hidrocarburos…).
“La experiencia que tienen las empresas españolas tanto en la ejecución de grandes infraestructuras como de su gestión supone un gran activo para trasladar su experiencia y conocimiento a las oportunidades que ofrece el mercado peruano”, explicó Bernardo Muñoz, consejero económico comercial de la Embajada de Perú en España.
De hecho, según se puso de manifiesto en una jornada sobre “Oportunidades para empresas españolas en obra pública, energía e infraestructuras” organizada por la Oficina Comercial de la Embajada de Perú, la Cámara de Comercio de España en Perú y Gedeth Network, España es el principal inversor foráneo de Perú. En palabras de Juan Millán, Socio-Director de Gedeth Network, las empresas deben aprovechar esta ventana de oportunidad, si bien asumiendo que es un mercado de “tiempos largos” y que requiere de planificación.
“El producto español tiene buena imagen, en lo referido a innovación y tecnología, en la calidad y las garantías, y por tener un precio bastante competitivo”, señalóXavier Urios, Gerente General de la Cámara Oficial de Comercio de España en Perú que advirtió sobre algunas cuestiones prácticas como la “puntualidad peruana” o que decir “no” es de mala educación… Destacó que el año que viene será el año de las infraestructuras en Perú y las empresas españolas están bien posicionadas. Por eso, se ha hecho un esfuerzo desde la Cámara para aglutinar en un pabellón su presencia dentro de la feria PERUMIN, la más importante regional.
Además de los grandes proyectos en infraestructuras, Perú también ofrece interesantes oportunidades de crecimiento en los sectores de tecnologías de la información –con un 38% de la población con acceso a internet–, el turismo –con apenas 3 millones de turistas anuales, una tercera parte de los 9 millones de turistas que sólo durante el pasado mes de agosto llegaron a España–, las energías renovables o los proyectos petroquímicos.
Para animar a los inversores se están fomentando las asociaciones público-privadas y se han puesto en marcha mecanismos como el de “obras por impuestos” que permite a una empresa compensar el pago de impuestos con las sumas de dinero a invertir. Un modelo por el que han optado, entre otras, compañías como Southern Perú, Banco de Crédito de Perú, Minera Volcan, o Telefónica del Perú.
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