La renovación de las instalaciones de los hoteles puede suponer un verdadero reto en épocas de alta ocupación pero no tan alta rentabilidad. Para afrontar esta dificultad, los hoteles cuentan con diferentes alternativas para lograr financiación rápido, desde nuevos recursos de financiación “express” a la adscripción a programas de financiación promovidos por las administraciones.
Recientemente se hizo público que 500 empresas hoteleras se han acogido al plan de renovación o instalación de equipos de WiFi, en una iniciativa impulsada por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo a través de Red.es.
Hoy hemos conocido también que la Generalitat de Catalunya ha creado un programa de ayudas dirigidas a los hoteles catalanes para rehabilitar la planta de alojamiento hotelera. Con esta línea de ayudas se prevé movilizar entre 40 y 50 millones de euros en la rehabilitación de la planta hotelera catalana. Estas ayudas se financian gracias a los ingresos generados por el Impuesto sobre las estancias en establecimientos turísticos (IEET), la llamada “tasa turística”.
Las ayudas, con un presupuesto de 4 millones de euros, consisten en la bonificación de 2 puntos del tipo de interés aplicado por el Instituto Catalán de Finanzas (ICF) a los préstamos concedidos a los beneficiarios. El ICF y la entidad de garantía recíproca AVALIS actúan como entidades colaboradoras en la gestión de esta línea de ayudas.
Como recoge hoy El Economista, pueden ser beneficiarios/as de estas ayudas las pequeñas y medianas empresas, con sede social o actividad en Cataluña, titulares de un establecimiento hotelero con más de 25 años de antigüedad ubicado en un municipio con una población censada inferior a 50.000 habitantes y que estén debidamente inscritos en el Registro de turismo de Cataluña.
El objetivo es poner al servicio de los hoteles catalanes un programa de ayudas para favorecer la inversión que permita rehabilitar y renovar sus establecimientos y mejorar así su competitividad. Las inversiones mínimas previstas en estas ayudas se han establecido para garantizar una transformación real del establecimiento y conseguir mejoras estructurales sustanciales y significativas. La naturaleza de las obras proyectadas, pues, no ha de responder a actuaciones de mantenimiento de instalaciones o a su simple conservación, sino que tienen que comportar una mejora en la calidad de la experiencia turística y ajustarse a las directrices del Plan Estratégico, entre ellas, mejorar la eficiencia energética y la accesibilidad.
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