En los últimos tiempos estamos apostado por potenciar todo tipo de tecnología en nuestro establecimientos, pero no debemos olvidar que cuando un futuro cliente hace una reserva en un hotel la mayoría antes de confirmar miran el grado de satisfacción de los clientes anteriores y ese grado de satisfacción está generado no sólo por la ayuda de tecnologías sino también, incluso en mayor medida, por su equipos de personas.
Las redes sociales son productos imprescindibles hoy en día, del mismo modo que no podríamos vivir sin un ascensor en un hotel. Y sin embargo, ¿de quién nos acordamos, del ascensor del hotel o de Juan el maître y Cristina de recepción? Sin duda alguna, en la mayoría de los casos los clientes vuelven por las personas.
Por lo tanto, ¿para cuándo una estrategia que complemente y ayude a este equipo técnico de un hotel, que resulta que son de carne y hueso, no están hechos de fibra óptica, no tienen memoria ram, no tienen cámara incluida con 50 megapíxeles, pero tiene un corazón que transmiten alegría, dan calor a nuestros clientes y les solucionan los problemas?
Ahora seria el momento de consensuar un plan de ayuda para nuestro sector consensuado con los profesionales, y digo «ahora» ya que parece que tantos especuladores que se han metido en este sector están dando marcha atrás y sólo quedan los de siempre, unos cuantos que a nivel personal van predicando por todo nuestro país las formas y modos de sonreír y cuidar a nuestros clientes, que en definitiva simplemente están formando a la primera industria de este país. ¡Vale quien sirve!
Imagen Personas y Tecnología vía Shutterstock.
Imágenes cedidas: Shutterstock